domingo, 16 de noviembre de 2008

ME SUMO CON GRAN INTERES. UN SALUDO.
Miguel A. Rodriguez Tirado

sábado, 15 de noviembre de 2008

Mosca.

Objetivo

Apalear y evitar ser apaleado.

Tipo de juego

Colectivo-dañino.

Reglas

Se hacía un pasillo por el que "el que se quedaba" (lo llamaremos en adelante víctima) debía desfilar apartando las manos y brazos de quienes formaban el pasillo simulando estatuas. Las estatuas podían golpear en cualquier momento al pringao siempre que este no viese el movimiento (porque notarlo, lo notaba).

Al entrar al pasillo había que hacerlo con las palmas de las manos juntas, en actitud de orar, aunque sobre la cabeza. Quizás este gesto sea una reminiscencia de un posible origen del juego como forma de penitencia. Cosas más raras se han visto.

Entonces se gritaba con fuerza "¡mosca!" y se ponía un pie dentro del pasillo. A ambos lados de la víctima se cernían amenazantes los brazos del resto de los jugadores. La víctima trataba de apartar o, al menos, ponerlos en un lugar visible, aquellos que más daño podían hacerle. Entretanto, podía recibir alqún que otro coscorrón, hasta que, permítase la licencia, se atisbaba la luz al final del tunel.

Cuando el final del pasillo estaba cerca, la adrenalina (y el miedo, por qué no decirlo) no dejaba mucho sitio a la paciencia de apartar cuidadosamente los brazos y se escapaba corriendo de ese suplicio, recibiendo por el camino algún que otro golpe adicional, aunque no muy certero.

Variantes


Los brazos más fuertes se interponían en el camino de la víctima, entorpeciendo el paso. En ocasiones no valía "hacer fuerza", pero si valía, el objeto de un brazo interpuesto que no podía golpear era entretener a la víctima para que descuidase los flancos y recibise algún que otro palo por su descuido. En ocasiones la víctima no podía apartar un brazo, por ser más débil, y debía agacharse para poder seguir su camino, poniendo de nuevo su integridad en peligro.

Algunas veces había que pasar el pasillo corriendo, desde el principio hasta el final, aunque no recuerdo por qué motivo. Creo que si acusabas a alquien que, en realidad, era "inocente", aunque, a decir verdad, la inocencia en ese juego brillaba por su ausencia.

No valía reirse, esto es, si la víctima veía los dientes de algún verdugo, éste la sustituía.

Notas

Como ver al que te zurraba suponía situarlo en la circunstancia de desfilar por el terrorífico pasillo, en ocasiones se abría una agria discusión en la que se debatía si era posible haber visto al que te había dado o no.
-Te he visto claramente -decía uno.
-¡Imposible! No tienes ojos en la nuca -argumentaba el otro.

Mientras duraba la discusión, no era extraño que algún oportunista aprovechara la ocasión para dar un pescozón al del pasillo, a lo que la víctima respondía con un sonoro "¡gelipollas!, es que no ves que estamos hablando".

Juegos relacionados


Moscardón.

Reflexiones.


Las investigaciones no han revelado, hasta la fecha, si el juego se llama así por lo que se grita al principio o lo que se grita al principio se hace porque ese es el nombre del juego. Por otra parte, no se sabe qué tiene que ver el famoso insecto con este cruel juego.



ENTRADA INCOMPLETA.

El Paredón.

Objetivo


Ser el último en fallar tirando balonazos directos contra un trozo de pared.

Tipo de juego


Colectivo-dañino (como mosca).

Alicientes


La pared se va llenando con los que fallan, con lo que se requiere cierto valor para jugar (sobre todo si jugaba Villa).

Notas


ENTRADA INCOMPLETA. SÍRVASE AÑADIR LO QUE DESEE CUALQUIER AUTOR AUTORIZADO DEL BLOG.